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Vito Dumas: La leyenda del innombrable

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Prejuicios, envidias y rencores políticos tejieron en torno de Vito Dumas una leyenda negra que silenció por décadas su nombre y sus hazañas. En 1942, fue el primer navegante que dio la vuelta al mundo en solitario y por la ruta del Cabo de Hornos. Por pura obra del azar, 1942, año en que el primer navegante solitario argentino inició su viaje alrededor del mundo, es anagrama de aquel en que Cristóbal Colón llegó a América. A Vito Dumas –hijo de inmigrantes italianos, nacido con el siglo en el barrio porteño de Palermo, nadador, pionero en múltiples áreas y hazañas, empecinado, parco, galante, eximio timonel, amigo de los temporales– le gustaban las coincidencias, especialmente en materia de números. Y el dato no le habrá resultado indiferente cuando se propuso circunvalar el planeta, solo en un pequeño velero, por la llamada “ruta imposible”, a la altura de los 40 grados de latitud sur. Estaba obsesionado por esa línea temible e imaginaria que pasa por Buenos Aires, Ciudad del Ca

El camino del virus

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  Si se desandara el camino que recorrió el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 desde los primeros casos registrados en China hasta la crisis sanitaria, social y económica más profunda y extendida del último siglo, se podría reconstruir una intrincada cadena de causas y efectos. Allí estarían, por un lado, los inevitables tropiezos provocados por la falta de conocimiento de un virus nuevo, pero también numerosos errores no forzados, fruto de intereses, presiones y negligencia. En ambos casos, la humanidad pareció haberse convertido en un campo de pruebas de aquel proverbio chino según el cual el aleteo de una mariposa puede causar efectos inesperados del otro lado del planeta. El primer aleteo sucedió en Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes ubicada en el centro de China, nodo de una importante red de transporte terrestre y sede de un aeropuerto internacional que movilizaba un promedio de 20 millones de pasajeros por año, con vuelos directos a Nueva York, Londres y París. Los 41 caso

Ensayo y error

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En centros de investigación de todo el mundo, nueva información va modificando día a día las curvas epidemiológicas que representan el avance del COVID-19 en los cinco continentes. Una nube confusa de líneas que grafican la evolución de los nuevos casos permite identificar el segundo gran salto de Estados Unidos, el ascenso desbocado de Brasil, la caída de Nueva Zelanda. La enfermedad es una sola, pero la situación epidemiológica es distinta en cada país, al igual que las tasas de letalidad y otras variables que inciden en la salud y la vida de millones de personas.      «Si bien el virus es el mismo, los picos los hace la gente y sus gobiernos», asegura el biólogo y biotecnólogo Ernesto Resnik. «Mirando las curvas de todos los países o, en un mismo país, de distintas ciudades o estados, se ve que todas son distintas. Las pandemias son hiperlocales, como dice el epidemiólogo Marc Lipsitch. En Nueva York, durante el peor momento del brote, en Manhattan casi no hubo problemas, pero en lo

El virus del siglo

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Después de esto, el mundo será otro». Las palabras del presidente Alberto Fernández en la tarde del 22 de marzo, mientras entre calles desiertas y colectivos vacíos transcurría uno de los domingos más atípicos de la historia reciente, expresan la dimensión profunda del impacto de la epidemia de Covid-19. Cuando el mundo parece encontrarse en el umbral de una crisis cuyos alcances aún no se terminan de vislumbrar, la necesidad de quedarse en casa se vuelve un imperativo insoslayable: una responsabilidad ética y política. Es, explican médicos y funcionarios, la única manera de evitar que la mortalidad de la enfermedad se dispare, ya que la propagación descontrolada del virus provocaría el colapso del sistema de salud. Es la única manera de frenar una catástrofe que primero golpeará a los más vulnerables y después también  los que no los son, por falta de asistencia, respiradores o camas de terapia intensiva.

Los usos del cerebro

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Autónomo, omnipresente, dotado de necesidades y deseos, susceptible de ser entrenado y perfeccionado, el cerebro se ha convertido en un nuevo lugar común. Conceptos provenientes de las neurociencias invaden ámbitos cada vez más extensos de la vida social y son repetidos en mesas de café, pero también en discursos políticos, sin que se termine de entender del todo de qué se está hablando.   La apropiación política de las neurociencias tuvo en nuestro país su punto de arranque institucional en 2016, con la creación, en la provincia de Buenos Aires, de una «unidad de Coordinación para el desarrollo del capital mental». En el campo educativo, fundaciones dedicadas a la investigación en neurociencias contribuyen a la construcción de una nueva agenda de formación docente, como señala la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). Se trata, según Sonia Alesso, secretaria general de esa entidad, de una «pedagogía neoconservadora que naturaliza las condicion

Niñas embarazadas

Mientras en Jujuy una niña de 12 años em barazada tres ser violada por un hombre de más de 60 era víctima de la reiterada vulneración de sus derechos, el diario La Nación dejaba constancia, a través de un editorial, su «admiración» por las niñas madres y por los «felices niños» frutos de estos embarazos. Violento, discriminatorio, falaz y rayano en la apología del delito: el artículo publicado el pasado 5 de febrero en la sección Opinión, que celebra los embarazos adolescentes y se solaza en situaciones de abuso, fue repudiado por un amplísimo arco político y social. «Una niña embara zada es una niña violada» fue el lema del unánime rechazo. El editorial parte de una primera falacia: de los casos de dos niñas de 12 y 13 años que decidieron seguir adelante con sus embarazos infiere la existencia de un «instinto de madre» universal que tendría su origen en el cuerpo femenino y que llevaría a las niñas a aferrarse a «la vida engen drada en sus vientres». La celebración de este imaginario

Pensamiento cínico

 «Las ganas de vivir son más importantes que el pensamiento crítico», suele repetir el filósofo de Mauricio Macri, Alejandro Rozitchner. La oposición entre ambos va lores –por un lado, un pensamiento crítico entendido como reproche o descontento y, por otro, la confianza en una creatividad humana abstracta como «productora de realidades»– es un lugar común de las intervenciones del asesor presidencial y puede advertirse también en los discursos que le escribe al presidente. Si hay algo así como una filosofía de Cambiemos, la condena de la crítica como rémora y obstáculo es una de sus constantes. Se trata, paradójicamente, de una filo sofía que parece negarse a sí misma, ya que renuncia de entrada al movimiento que da lugar al pensamiento: desprecia la duda, la sospecha sobre las aparien cias y el cuestionamiento del carácter necesario e inevitable de lo dado. Desconfiar del sentido común, de lo que se pretende verdadero por evidente, fue el origen de las grandes revoluciones científica

Para quiénes son las ciudades

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Una chica de 16 años está a punto de parir en la vereda. Vive ahí, junto a la boletería de un teatro en refacción, con su novio y un hijo pequeño. El trabajo de parto empezó hace unas horas y la sirena de la ambulancia que finalmente llega para llevarla al hospital se mezcla con el bullicio del comienzo de la noche en el Centro porteño. es viernes y la avenida Corrientes está tan viva como en sus mejores tiempos; parejas y grupos llenan veredas, bares y restaurantes y hacen cola frente a las puertas de los teatros. La ciudad y su espacio público parecen de fiesta, y con los restos de esa fiesta intenta sobrevivir un creciente conjunto de personas sin techo que viven y duermen en las calles, en las bocas de subte y en las plazas.

Saber quién manda

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–Cuando yo uso una palabra –dijo Humpty Dumpty con tono burlón– esa palabra significa exactamente lo que yo quiero que signifique, ni más ni menos. –La cuestión –dijo Alicia– es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes. –La cuestión –dijo Humpty Dumpty– es saber quién manda, eso es todo. El diálogo entre Alicia y Humpty Dumpty en el capítulo 6 de Alicia a través del espejo , de Lewis Carroll, ilustra con gracia el modo en que ciertas instituciones, como la Real Academia Española (RAE), intentan intervenir en el mundo social y político a través de las palabras y sus definiciones.En los últimos años, las enmiendas introducidas en el Diccionario de la lengua española fueron objeto de cuestionamientos por parte de minorías étnicas y religiosas, organizaciones sociales y políticas. La Confederación de la Asamblea Nacional del Pueblo Gitano de España, por ejemplo, anunció que elevará una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que obligue al G

La edad y la violencia

Hay palabras que aparecen y empiezan a circular sin que nadie sepa demasiado bien qué significan. Importadas de otros idiomas y otras realidades en algunos casos, tomadas de jergas técnicas o simplemente inventadas, suelen traer consigo, junto con el prestigio no siempre merecido de lo nuevo, un modo particular de clasificar el mundo. Más que describir la realidad, trazan líneas divisorias que la ordenan. Más que designar un objeto, lo crean. Con el término «bullying» viene ocurriendo algo parecido. Una serie de episodios de violencia protagonizados por niños y adolescentes en el ámbito escolar fueron etiquetados de ese modo por los medios de comunicación. En general, la cobertura de los incidentes se limitó a reproducir los videos que los mismos protagonistas habían subido a las redes sociales, agregándoles algún gesto de in dignación o algún comentario moralizante. Uno de los últimos de estos casos fue el de Alondra, una chica de 14 añosgolpeada por una compañera en la localidad bona